Ejercicio 1: Habilidades básicas de navegación
Aunque estos ejercicios son los primeros que se enseñan y se aprenden, no por ello dejan de ser fundamentales para navegar. Al igual que botar la pelota es fundamental para uno de baloncesto, o pedalear para un ciclista, estas habilidades son la base de la navegación.
Orientando el mapa (sin brújula):
Consiste en girar el mapa hasta que la orientación de los elementos coincida con sus correspondientes del terreno. Una forma rápida de conseguirlo es que el elemento lineal por el que vamos apunte en la misma dirección de carrera (al frente). Es una técnica fundamental, que simplifica la toma de decisiones: lo que vemos a la izq. o drch. en el mapa también lo veremos así en el terreno.
Ejercicio: esfuérzate en tu próxima recorrido en llevar el mapa orientado en todo momento.
Ejercicio: esfuérzate en tu próxima recorrido en llevar el mapa orientado en todo momento.
Doblando el mapa:
Dobla el mapa tanto como sea posible hasta un tamaño poco mayor que tu mano, de forma que haga poco bulto y se maneje bien. Que se domine el tramo que realizamos y todo lo que se pueda del siguiente. Dejaremos más margen hacia un lado para poder agarrarlo. Si el mapa está bien doblado es fácil girarlo para mantenerlo orientado.
Ejercicio: esfuérzate en tu próxima recorrido en doblar bien el mapa, a un tamaño justo, y llevarlo orientado.
Ejercicio: esfuérzate en tu próxima recorrido en doblar bien el mapa, a un tamaño justo, y llevarlo orientado.
Llevando el dedo pulgar sobre la ruta:
Con el mapa bien doblado, utilizaremos el dedo pulgar de la mano que lo sujeta, para ir señalando la posición por donde vamos. Esto permite dirigir rápidamente la vista hacia esa posición, evitando una búsqueda innecesaria cada vez que volvemos a mirar en el mapa.
Ejercicio: en tu próxima recorrido esfuerzate, en doblar bien el mapa y llevar siempre el dedo pulgar, o la punta de la brújula de dedo, marcando el lugar por donde vas corriendo.
Ejercicio: en tu próxima recorrido esfuerzate, en doblar bien el mapa y llevar siempre el dedo pulgar, o la punta de la brújula de dedo, marcando el lugar por donde vas corriendo.
Siguiendo lineas guías (elementos visibles):
Se trata de construir rutas basadas en una sucesión de líneas guía, fáciles de identificar (p. ej. caminos, vallas, ríos, tendidos…), que nos llevarán hasta el control. Lo importante es saber escoger las líneas guía, pues lo que se ve claro en el mapa, luego no se ve tan claro en el terreno.
Ejercicio: en tu próxima recorrido, esfuérzate en analizar el tramo y encontrar una sucesión de elementos lineales, siempre que sea posible, para llegar al control.
Ejercicio: en tu próxima recorrido, esfuérzate en analizar el tramo y encontrar una sucesión de elementos lineales, siempre que sea posible, para llegar al control.
Estimando direcciones "a ojo":
A partir del mapa podemos conocer la disposición espacial de las referencias. Y podemos expresarlas en relación a nuestra posición o la de algún elemento: a mi izquierda o derecha, detrás o delante. Esto es una forma mucho más natural para expresar direcciones, mejor que las medidas artificiales (norte, sur, este u oeste), para las que es necesario usar la brújula. P.ej. si miras de frente la casa está un poco a la derecha del claro aquel…
Apreciando distancias a "ojo":
Del mapa podemos estimar la distancia aproximada que nos separa de un punto, o la que hay entre dos elementos. Intentaremos trasladar esa distancia a la realidad y situar más o menos la posición del sitio que busquemos. Con la práctica la apreciación de distancias puede llegar a ser una capacidad bastante fiable.