Lección 1: Asentando las bases de a Navegación
Aunque está lección es un minicurso destinada fundamentalmente al grupo de Iniciación, no está demás que la leáis todos, pues es el guión de las demás lecciones y hay ya conceptos básicos de navegación.
Introducción
La orientación es la capacidad que nos permite movernos por el espacio, ir de un sitio a otro y completar un recorrido, sabiendo siempre donde te encuentras.
La orientación combinada con cualquier forma de desplazamiento da lugar a distintas actividades: montañismo, cicloturismo, vela, parapente, travesía, piragüismo, rutas a caballo, en moto, 4x4, en btt… o turismo. La orientación está presente en todas ellas.
Cuando esas actividades las realizamos en un espacio conocido, trabajamos la orientación pero lo hacemos de forma subconsciente, automática. P.ej.: en nuestra casa, para beber agua, no necesitamos pensar donde está la cocina… vamos de forma automática, incluso a oscuras.
Ahora bien, cuando el espacio es nuevo, desconocido… ya no sabemos donde están las cosas. Necesitamos información del lugar y saber usarla. La demanda de orientación es alta y se hace de forma activa, consciente.
Esa información espacial que se necesita para navegar, se puede obtener de muchas fuentes: mapas, croquis, fotos, planos, reseñas, fotos aéreas, libros, folletos, paneles, señales… guías, gente del lugar… pero ojo, si alguien nos lleva ya no estaremos haciendo orientación activa.
La orientación combinada con cualquier forma de desplazamiento da lugar a distintas actividades: montañismo, cicloturismo, vela, parapente, travesía, piragüismo, rutas a caballo, en moto, 4x4, en btt… o turismo. La orientación está presente en todas ellas.
Cuando esas actividades las realizamos en un espacio conocido, trabajamos la orientación pero lo hacemos de forma subconsciente, automática. P.ej.: en nuestra casa, para beber agua, no necesitamos pensar donde está la cocina… vamos de forma automática, incluso a oscuras.
Ahora bien, cuando el espacio es nuevo, desconocido… ya no sabemos donde están las cosas. Necesitamos información del lugar y saber usarla. La demanda de orientación es alta y se hace de forma activa, consciente.
Esa información espacial que se necesita para navegar, se puede obtener de muchas fuentes: mapas, croquis, fotos, planos, reseñas, fotos aéreas, libros, folletos, paneles, señales… guías, gente del lugar… pero ojo, si alguien nos lleva ya no estaremos haciendo orientación activa.
El mapa:
Una de las fuentes de información más completas y fiables sobre el terreno, son los mapas. Eso si son buenos y están actualizados.
El mapa es una representación, a escala, de una parte de la superficie terrestre. Esto significa:
- Representación: el mapa no es una foto del terreno, sino que sus características se dibujan mediante símbolos y colores.
- Características: hay distintos tipos de mapas porque en cada uno se dibujan unas características distintas: p.ej. mapas de vegetación, topográficas, climáticos, geológicos, de carreteras....
- A escala: al dibujar los elementos del terreno se respetan todas las relaciones entre elementos, pero reducidas de tamaño. P.ej. la escala 1:10.000 significa que 1cm. en mapa representa 10.000cm en la realidad, es decir, 100m.
El mapa de Orientación:
El mapa de orientación es un mapa hecho especialmente para este deporte, con mucho nivel de detalle. Un cartógrafo se encarga de revisar, in situ, todos elementos del terreno y dibujarlos en el mapa.
- No lo dibuja todo, solo los detalles más relevantes para la navegación: (a) lo que afecta al desplazamiento (transitabilidad), y (b) todo lo que sirve para orientarse (referencias).
- Todos los mapas de orientación usan el mismo código de símbolos y colores, una simbología internacional.
- Las escalas más usuales son 1:5.000, 1:10.000 y 1:15.000.
El recorrido:
En todo recorrido (sea o no de orientación), se parte de un punto (salida), se pasa por una serie de sitios (controles) y se llega a un destino (meta).
- P.ej. un recorrido turístico por Gran Canaria puede empezar en la Plaza de las Ranas, Vegueta visitar la Catedral, pasar por la Museo de Colon, parar en una tetería, pasear por la calle mayor de Triana y terminar en un bar de tapas.
La navegación:
La navegación es la capacidad que nos permite completar un recorrido en el terreno. Y tiene dos componentes: una mental (la orientación) y otra física (el desplazamiento).
Bien, en este mapa tenemos dibujado parte de un recorrido. Supongamos que estamos en el terreno y queremos hacerlo. Empiezan nuestras dudas:
Bien, en este mapa tenemos dibujado parte de un recorrido. Supongamos que estamos en el terreno y queremos hacerlo. Empiezan nuestras dudas:
- ¿Dónde está la salida?... en el triangulo ...
- Y ¿dónde está el triangulo en el terreno? ...
- Y ¿dónde estamos nosotros?…
- Y ¿cómo llegamos a la salida? ...
Lectura del mapa:
Para poder responder a estas preguntas,primero hay que saber leer el mapa, es decir, conocer la simbología.
En orientación se utilizan 6 colores + el blanco:
- Blanco: bosque limpio, sea del tipo que sea.
- Azul: elementos y zonas relacionadas con el agua.
- Verde: elementos relacionados con la vegetación y su densidad.
- Amarillo: áreas sin bosque (zonas despejadas, cultivos y plantaciones).
- Negro: detalles rocosos y elementos construidos por el hombre.
- Marrón: relieve y los detalles del terreno.
- Magenta: para indicar el recorrido (salida, controles, meta…)
Interpretar un mapa:
La verdadera dificultad de la orientación no está en leer el mapa… sino en reconocer el sitio en el terreno. Para poder conseguir esto, hay que saber interpretar el mapa.
Interpretar un mapa significa visualizar los símbolos con un aspecto parecido a la realidad: tamaños, posiciones, distancias, volumen... Al mirar el mapa, hay que estar viéndolo como una imagen en tres dimensiones.
Interpretar un mapa significa visualizar los símbolos con un aspecto parecido a la realidad: tamaños, posiciones, distancias, volumen... Al mirar el mapa, hay que estar viéndolo como una imagen en tres dimensiones.
- P.ej. Una raya negra en un blanco (camino en bosque limpio), aunque signifiquen lo mismo en cualquier mapa, tendrán un aspecto diferente según el tipo de terreno de que se trate, según el uso, el clima, la estación, la hora del día…
Reconocer el terreno:
Sin embargo, por mucho que lo intentemos, es imposible hacerse una imagen tan buena como la realidad. Es inútil mirar mil veces el mapa esperando ver el terreno.
Lo que debemos hacer es extraer la máxima información posible del mapa (elementos, formas, tamaños, posiciones, direcciones, relación con los demás…) y tratar de encontrar esa pieza del puzle en el terreno que nos rodea.
La ruta:
La ruta es el camino que vamos a seguir para llegar de un punto a otro, de un control a otro. A veces hay una ruta clara (una carretera, un camino); otras veces hay varias alternativas; y a veces solo hay una ruta complicada (campo a través).
Si bien, todos los caminos conducen a Roma, lo importante es elegir el que más nos interesa a nosotros: p.ej. el más corto, el más rápido, el más suave o el más bonito.
Planear una ruta tiene como primer paso el análisis de las posibles alternativas que puedan existir y la elección de la ruta que más nos interese.
La elección es simple si uno conoce el sitio de antemano. También es sencilla si uno es capaz de ‘ver bien el terreno’ a partir del mapa. Pero la cosa se complica cuanto más dificultad tengamos para interpretar el mapa.
Si bien, todos los caminos conducen a Roma, lo importante es elegir el que más nos interesa a nosotros: p.ej. el más corto, el más rápido, el más suave o el más bonito.
Planear una ruta tiene como primer paso el análisis de las posibles alternativas que puedan existir y la elección de la ruta que más nos interese.
La elección es simple si uno conoce el sitio de antemano. También es sencilla si uno es capaz de ‘ver bien el terreno’ a partir del mapa. Pero la cosa se complica cuanto más dificultad tengamos para interpretar el mapa.
Plan de ruta:
El plan de ruta es la sucesión de elementos y puntos de paso que vamos a utilizar para llegar de un sitio a otro, de un control a otro:
Si hay un error en la interpretación de un sitio o en la elección de un elemento, tendremos un defecto en el plan. Con cada defecto, aumenta el riesgo a perderse. Por eso, cuando vayas a planear una ruta, dedícale todo el tiempo que te haga falta:
Si hay un error en la interpretación de un sitio o en la elección de un elemento, tendremos un defecto en el plan. Con cada defecto, aumenta el riesgo a perderse. Por eso, cuando vayas a planear una ruta, dedícale todo el tiempo que te haga falta:
- Elige una ruta segura y cómoda, siguiendo elementos lineales.
- Referencias cuanto más grandes y fácilmente reconocibles mejor. Analiza el terreno y define cuales son.
- Simplifica los detalles que no entiendas. Ignora lo que se repita mucho. Evita los cruces e intersecciones que compliquen.
- Apóyate en caminos siempre que puedas. Evita el campo a través. No pases por verde salvo que no tengas más remedio, el blanco es mejor.
- Además de los caminos, los ríos, tendidos eléctricos, bordes de claros, muros, vallas, también son buenas líneas guía.
- Si estás empezando, evita navegar a rumbo, el mapa no está "en blanco".
Ejecutar una ruta:
Cuando tienes un plan de ruta hay que llevarlo a cabo paso a paso. La dinámica de ejecución de cada paso del plan de ruta, sigue un esquema repetitivo.
Por encima de todo, lo que más interesa es no perderse en el camino. Hay que evitar riesgos innecesarios.
Navegar con seguridad significa que cada paso que das, lo has dado hacia donde habías planeado.
Para alcanzar este objetivo hay dos reglas básicas:
Por encima de todo, lo que más interesa es no perderse en el camino. Hay que evitar riesgos innecesarios.
Navegar con seguridad significa que cada paso que das, lo has dado hacia donde habías planeado.
Para alcanzar este objetivo hay dos reglas básicas:
- No puedes dar un paso si no sabes hacia donde debes darlo.
- Tampoco puedes dar el siguiente paso, si no estás seguro de que el anterior es correcto.
Comprobar
Las cosas tienen que coincidir: mapa y terreno, terreno y mapa.
- Todo lo que hay en el mapa debe estar en el terreno,
- pero cuidado,
- No todo lo que hay en el terreno tiene porque estar en el mapa.
Las cosas tienen que coincidir: mapa y terreno, terreno y mapa.
- Todo lo que hay en el mapa debe estar en el terreno,
- pero cuidado,
- No todo lo que hay en el terreno tiene porque estar en el mapa.
Si con la información del mapa, nos somos capaces de determinar con seguridad que estamos en el sitio correcto… la dificultad nos supera, tendremos que buscar otro sitio con referencias que seamos capaces de reconocer e identificar.